# Termite (order Blattodea, infraorder Isoptera) baiting 20 years after commercial release
## Resumen
El cebado de termitas es ahora una de las dos principales herramientas de gestión en los países desarrollados, tras 20 años de lanzamiento comercial. Tiene dos objetivos principales: utilizar pequeñas cantidades de ingrediente activo y la "eliminación de la colonia", es decir, la muerte de todos los individuos de la colonia. A partir de 100 estudios en la literatura científica, se ha evaluado la eficacia de los cebos. Los estudios han incluido 15 ingredientes activos, 23 especies de termitas y 16 países, aunque la mayoría de los estudios se han centrado en el inhibidor de la síntesis de quitina hexaflumurón, _Reticulitermes_ y Estados Unidos. El cebado ha cumplido sus objetivos en la mayoría de los casos: normalmente se utilizaron unos 0,5 g de ingrediente activo y se logró la eliminación de colonias, aunque con porcentajes que variaban del 0 al 100%, y a veces complementado con insecticida líquido. El cebado tuvo más éxito utilizando inhibidores de la síntesis de quitina contra _Reticulitermes_ y _Coptotermes_ (Rhinotermitidae), en lugares templados, aunque la eliminación de colonias se dedujo normalmente de forma indirecta -principalmente por la ausencia de termitas en los cebos- y a menudo fue lenta, de 25 a 450 días. Los cebos se han probado menos y han tenido menos éxito contra las termitas superiores en lugares tropicales, donde son más diversas y abundantes. Es posible que la investigación futura tenga que considerar una mayor diversidad de especies de termitas y otros ingredientes activos para reducir los tiempos de control con el fin de aprovechar todo el potencial de los cebos.
2014 Sociedad de la Industria Química
Palabras clave: eliminación de colonias; Coptotermes; inhibidor de la síntesis de quitina; clorfluazurón; hexaflumurón; Reticulitermes
# 1 INTRODUCCIÓN
## 1.1 Las termitas como plagas
Las termitas no son un gran grupo de insectos, con menos de 3.000 especies descritas;1 sin embargo, se encuentran entre los más importantes desde el punto de vista ecológico y económico. Esto se debe a que estos insectos han desarrollado la capacidad de digerir las moléculas biológicas más abundantes del planeta, la celulosa y la lignina, gracias a sus propias enzimas digestivas2 y a las de los protozoos, bacterias y arqueas simbióticas que viven en sus intestinos.3 Así, los ter- ácaros se han convertido en importantes plagas de cultivos y plantaciones4 y de la madera en servicio en el entorno construido por el hombre.5 Su carácter de plaga ha dado lugar a lo largo del tiempo a numerosos métodos de control de plagas, desde grandes cantidades de extractos naturales de plantas como las creosotas y el número utilizados en la antigüedad a las neurotoxinas modernas.6 -10
## 1.2 Historia de la trampa y el tratamiento
Una forma de control de plagas que requiere cantidades muy pequeñas de veneno es la de "atrapar y tratar". Este método atrae primero a las termitas a una trampa utilizando un alimento como cebo, y luego las trata con un tipo de veneno. El espolvoreo con arsénico (normalmente Verde París) fue la primera forma de "atrapar y tratar", especialmente común en Asia tropical y Australia, pero también se encuentran en Hawai y otras islas del Pacífico y en California, desde el siglo XIX y principios del XX. 6_,_11- 19
En la década de 1940, el polvo fue sustituido en gran medida por las barreras químicas contra el suelo. El objetivo de los tratamientos químicos de barrera del suelo era impedir el acceso de las termitas a los edificios, por lo que se consideraban m á s sencillos, seguros y persistentes. Los primeros ingredientes activos fueron los insecticidas organoclorados de los años 40 (por ejemplo, dieldrina y clordano), a los que se unieron los insecticidas organofosforados (por ejemplo, clorpirifos) y los piretroides sintéticos (por ejemplo, deltametrina y bifentrina). Las barreras químicas del suelo fueron totalmente dominantes en la gestión de plagas de termitas durante más de 50 años, pero su uso ha disminuido desde la década de 1990. Ello se debe a la preocupación medioambiental por el uso de grandes cantidades de insecticidas sintéticos.20_,_21
## 1.1 El auge de los cebos
El aumento de las preocupaciones medioambientales creó las condiciones para la investigación y el desarrollo del cebo, la segunda forma de trampa y tratamiento. El cebado difiere del espolvoreo en que el veneno se incorpora a un alimento en la trampa, lo que antes ocurría ocasionalmente con el arsénico en lugar del espolvoreo.14 Las investigaciones sobre el uso de cebos aparecieron en las décadas de 1950 y 1960 en Indonesia,22 Canadá,23 Estados Unidos,24_,_25 y Australia,26_,_27 para reducir los daños causados por las termitas en l o s árboles madereros, donde los tratamientos de barrera no e r a n apropiados. Sin embargo, la investigación se detuvo, tal vez porque el ingrediente activo utilizado era mirex, un insecticida organoclorado cuyo uso se interrumpió debido a la regulación nacional individual o como parte del Convenio de Estocolmo sobre contaminantes orgánicos persistentes en 2004.
La investigación sobre los cebos para termitas resurgió a finales del
1980s. La mayoría de las investigaciones se realizaron en laboratorio para identificar la utilidad de diversos ingredientes a c t i v o s como cebo.28 -30
Hubo otras investigaciones sobre la matriz alimentaria que contener el ingrediente activo, concretamente un cebo a base de celulosa que sólo interesaría a las termitas, y una estación de cebo para alojar esta matriz alimentaria.31_,_32 Además de los beneficios medioambientales, el cebado podría tener como objetivo la eliminación de la colonia, definida como la muerte de todos sus miembros.33_,_34 Con el tiempo, surgieron sistemas comerciales de cebado.35_,_36
Desde entonces, y tras aproximadamente 25 años de investigación sobre el terreno, existen múltiples sistemas comerciales de cebo
(Por ejemplo, los sistemas profesionales incluyen, o han incluido, Sentricon® de DowAgrosciences, FirstLine® de FMC, Exterra® de Ensystex, Zyrox® de Syngenta, Nemesis® de PCT International, Subterfuge® y Advance® de BASF, Xterm® de Sumitomo, además de muchos otros, incluidos los sistemas "hágalo usted mismo"). Por lo tanto, es oportuno considerar la información publicada para determinar si los cebos han cumplido sus objetivos. El objetivo de esta revisión era examinar las pruebas de la eficacia de los sistemas de cebo publicadas en la literatura científica revisada por pares. En concreto, se registraron el número de estudios, el tamaño de cada estudio, el ingrediente activo, la especie de plaga objetivo, la ubicación, el éxito de la eliminación y el tiempo transcurrido hasta la eliminación de cada estudio para considerar los méritos científicos de la investigación publicada y encontrar patrones a lo largo del tiempo.
# 1 ESTUDIOS DE CAMPO SOBRE CEBOS
Sólo se tuvieron en cuenta los estudios de campo de la literatura científica revisada por pares, ya que uno de los objetivos de los cebos era l a eliminación de colonias, algo difícil de determinar en condiciones realistas en los estudios de laboratorio. Se encontraron 100 estudios publicados en 59 artículos,
Un estudio se define como el uso de un ingrediente activo contra una especie de termita en un solo lugar. Por lo general, las ubicaciones se encontraban dentro de un mismo país, excepto cuando las ubicaciones en países grandes eran lo suficientemente diferentes desde el punto de vista climático como para justificar una consideración por separado. Se realizaron 69 estudios sobre colonias de termitas (algunas en zonas urbanas, o t r a s en hábitats naturales) (véase la Tabla 1); las réplicas en estos estudios fueron las colonias. Otros 30 estudios se centraron en estructuras construidas (y no intentaron determinar las colonias en las estructuras) (véase el cuadro 2); las réplicas en estos estudios fueron las estructuras construidas. Los estudios que se centraron en las colonias de termitas se trataron por separado de los que se centraron en las estructuras construidas.
De los 100 estudios, 29 incluyeron controles no tratados (es
decir, las colonias o estructuras recibieron cebos sin i n g r e d i e n t e activo insecticida), 70 estudios no incluyeron controles no tratados y un estudio no estaba claro (afirmaba que se utilizaron controles, pero no se presentaron datos). La tasa media de repetición de los estudios dirigidos a colonias fue (media ± error estándar) de 5,4 ± 1,2 repeticiones, inferior a la de los estudios dirigidos a estructuras construidas (7,9 ± 1,4 r e p e t i c i o n e s ). Hubo 21 estudios con una sola réplica (17 para colonias como réplica, cuatro para estructuras como réplica), 49 estudios con 2 - 5 réplicas (37 para colonias y 12 para estructuras), 22 estudios con 6 - 15 réplicas (11 para colonias y 11 para estructuras) y sólo ocho con más de 16 réplicas (tres para colonias y cinco para estructuras) (Tablas 3 y 4).
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a No se incluye el número CAS para los compuestos experimentales.
b Para el número de estudios, Σ es el número total y UTC representa los estudios con controles no tratados.
c Para las especies: _C._ = Coptotermes, _G._ = Globitermes, _H._ = Heterotermes, _Mac._ = Macrotermes, _Mas._ = Mastotermes, _N._ = Nasutitermes, _O_ =
_Odontotermes_, _R_ = _Reticulitermes_; sp. = especie desconocida.
d A9248 es un tipo de diiodometil p-tolil sulfona.
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## 1.1 Principios activos
Se probaron un total de 15 ingredientes activos pertenecientes a tres clases de insecticidas con tres modos de acción: neurotoxinas que impiden la transmisión de señales nerviosas; inhibidores metabólicos que bloquean la cadena de transporte de electrones en las mitocondrias; inhibidores de la síntesis de quitina que bloquean la producción de quitina durante la muda. Se p r o b a r o n seis neurotoxinas en 14 estudios, cuatro inhibidores metabólicos en diez estudios y cinco inhibidores de la síntesis de quitina en 75 estudios (Tablas 1 y 2).
## 1.1 Especies de termitas
En total se utilizaron 23 especies en los estudios sobre cebos. Entre ellas: una especie de Mastotermitidae, _Mastotermes dar winiensis_ Froggatt; 17 especies de Rhinotermitidae, con ocho especies de _Reticulitermes_ Holmgren; dos especies de _Heterotermes_ Froggatt; siete especies de _Coptotermes_ Wasmann; cinco especies de Termitidae, con una especie de _Macrotermes_ Holmgren, _Odontotermes_ Holmgren, _Globitermes_ Holmgren, icrocerotermes_ Silvestri y _Nasutitermes_ Dudley. Sólo había un estudio contra termas pertenecientes a Mastotermitidae_._ Hubo un total de 90 estudios en Rhinotermitidae con 45 estudios _mes_, 41 estudios en _Coptotermes_ y cuatro estudios en _Heteroter- mes_. Hubo nueve estudios en Termitidae con tres estudios contra _Macrotermes_, dos estudios contra _Odontotermes_ y _Globitermes_ y un estudio contra _Microcerotermes_ y _Nasutitermes_ (Tablas 1 y 2).
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## 1.1 Lugares de estudio
Los estudios sobre cebos se realizaron en 16 países y territorios. La mayoría de los lugares y estudios se realizaron en Estados Unidos, en 13 estados: Arizona, California, Florida, Georgia, Hawai, Ken- tucky, Luisiana, Misisipi, Nueva York, Carolina del Norte, Ohio, Texas y Virginia. Hubo un estudio en Canadá, tres en el Reino Unido y uno en el Reino Unido. el Mar Caribe (Islas Caimán, Islas Vírgenes estadounidenses y Puerto Rico) y una en Sudamérica, en Chile. En Europa hay dos sedes: en el Reino Unido y en Italia. Tres en Australia (Queensland, Nueva Gales del Sur y Territorio del Norte) y una en Nueva Zelanda. Por último, había ocho localidades en Asia: Indonesia, Malasia, Tailandia, Filipinas, Taiwán, China (dos provincias: Wuhan y Zhejiang) y Japón (tablas 1 y 2). Hubo 69 estudios sobre termitas en su área de distribución natural nativa y 31 estudios sobre termitas invasoras37 fuera de su área de distribución natural.
## 1.1 Cantidad de principio activo
De los 100 estudios, 60 incluían datos sobre la cantidad de ingrediente a c t i v o retirado de los portacebos, 46 de estudios sobre colonias y 14 de estudios sobre estructuras. La media global de todos los estudios fue de 545 mg de ingrediente activo por colonia o estructura. Las cantidades más bajas correspondieron a neurotoxinas y las m á s altas a inhibidores de la síntesis de quitina: 239 mg para neurotoxinas, 500 mg para inhibidores metabólicos y 587 mg para inhibidores de la síntesis de quitina. Teniendo en cuenta estos promedios, la cantidad mínima de principio activo de cebo de cualquier tipo eliminada por una colonia era de
0,01 mg (para la abamectina contra _Reticulitermes flavipes_ en Georgia, Estados Unidos), y el máximo fue de 5000 mg (para el clorfluazurón contra _Coptotermes acinaciformis_ en Queensland, Australia). Sin embargo, no se observaron pautas evidentes entre los distintos tipos de ingrediente activo, debido a la variación en los tipos y la escala de los estudios. Por ejemplo, en Estados Unidos, las colonias nativas _de Reticulitermes_ en paisajes naturales son más pequeñas que las colonias invasoras _de Coptotermes_ en paisajes urbanos y, por tanto, es probable que requieran menores cantidades de ingrediente activo. Quizás la única c o m p a r a c i ó n que podría considerarse es entre hexaflumurón y noviflumurón debido al número de estudios y la similitud del sistema de cebo (ambos de Dow AgroSciences). Se necesitó menos noviflumurón que hexaflumurón y en menos tiempo para eliminar las colonias (tablas 3 y 4).
## 1.2 Eliminación de colonias
La mayoría de los estudios publicados consideran que la "eliminación de colonias" es la ausencia de termitas en el cebo y en las e s t a c i o n e s de seguimiento, y no el efecto real sobre la colonia al examinar el nido en busca de termitas (véanse l o s apartados 4.2 y 4.3). Colonia (Se determinó que la eliminación, es decir, la ausencia de producido en el 86% de todos los casos: en 4,7 ± 1,2 colonias o 6,8 ± 1,5 estructuras por estudio. Entre los n e u r o t ó x i c o s , dos (mirex y fipronil) eliminaron entre el 56 y el 100% de las colonias expuestas, mientras que tres (abamectina, avermectina y deltametrina) no eliminaron ninguna colonia. Dos inhibidores metabólicos (sulfluramida e hidrametilnon) provocaron la eliminación de alrededor del 50% de las colonias, mientras que otros dos (A9248 y borato de zinc) no provocaron ninguna. Los cinco inhibidores de la síntesis de quitina eliminaron entre el 90 y el 100% de las colonias expuestas, dependiendo de la especie de termita de que se tratara (Tablas 3 y 4).
El tiempo medio mínimo hasta la eliminación fue similar en l o s e s t u d i o s que utilizaron colonias y estructuras como réplicas: 111 ± 14 días para las colonias y 105 ± 20 días para las estructuras por estudio. El tiempo medio m á x i m o hasta la eliminación fue considerablemente inferior en los estudios que utilizaron colonias en comparación con los que utilizaron estructuras: 190 ± 16 días para las colonias y 272 ± 54 días para las estructuras por estudio (Tablas 3 y 4). Entre los principios activos que eliminaron colonias, las neurotoxinas fueron las más rápidas, los inhibidores metabólicos los más lentos y los inhibidores de la síntesis de quitina en un término medio. El tiempo medio de eliminación de las neurotoxinas fue inferior a 4 semanas para el mirex y superior a 13 semanas para el fipronil. Los tiempos de eliminación de colonias para los inhibidores metabólicos fueron de más de 14 semanas para la sulfuramida y de más de 38 semanas para el hidrametilnón. En el caso de los inhibidores de la síntesis de quitina, el lufenurón fue el más rápido, con unas 9 semanas, luego 12 semanas para el bistriflumurón, 15 semanas para el clorfluazurón y más de 20 para el noviflumurón, y el más lento fue el hexaflumurón, con más de 24 semanas (Tabla 3). Hubo una variación considerable en el tiempo de eliminación de cada i n g r e d i e n t e activo, dependiendo de la especie, la ubicación y el tamaño del estudio. Algunos estudios de sulfluramida y hexaflumurón utilizaron tratamientos puntuales adicionales en edificios para ayudar a controlar las infestaciones; se desconoce el valor relativo de estos tratamientos puntuales, aunque se ha informado de que se utilizan a menudo en condiciones de uso reales.
Se han considerado efectos distintos de la eliminación de colonias, incluida la reducción del tamaño de la población. El tamaño de la población se ha calculado utilizando varios métodos de marcado y recaptura con tintes h i s t o l ó g i c o s de grasa como marcadores.33_,_38 -42 Sin embargo, no sec o n s i d e r a n aquí, ya que el método es profundamente defectuoso debido a la violación de todos los supuestos esenciales.40_,_43 -49 El marcado y recaptura ya no se utiliza para estimar el tamaño de la población,50 -54 pero se utiliza para la demarcación del territorio.55 - 60
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**Figura 1.** Número de estudios sobre cebos para termitas a lo largo del tiempo. Obsérvese que el tiempo se ha separado en periodos de 3 años (trienios). Los inhibidores de la síntesis de quitina se representan con rayas, los inhibidores metabólicos con colores sólidos y las neurotoxinas con manchas.
# 1 ESTUDIOS A LO LARGO DEL TIEMPO
## 1.1 Principios activos
En los primeros estudios modernos se utilizó el organoclorado mirex (1960-1980), que fue sustituido por diversos neurotóxicos e inhibidores metabólicos (1986-2003). Los inhibidores de la síntesis de quitina, especialmente el hexaflumurón, recibieron la mayor atención a partir de 1989, con la mayor parte de los estudios durante un período de 8 años (1992 -2006), y una fuerte disminución en el número de estudios a partir de 2007 (Fig. 1).
## 1.2 Especies de termitas
La mayoría de los estudios se han realizado con especies de _Reticulitermes_, seguidas de especies de _Coptotermes_. El patrón es similar al de los ingredientes activos, y la mayoría de los estudios se realizaron durante el mismo periodo de 8 años que el hexaflumurón (1992-2006). Las especies de la familia de termitas "superiores" Termitidae se estudiaron a partir de 2001, coincidiendo con un descenso en el estudio de Rhinotermitidae (Fig. 2).
## 1.3 Lugares de estudio
La mayoría de los estudios se han realizado en Estados Unidos; de hecho, casi todos los estudios se realizaron en Estados Unidos y Canadá desde 1968 hasta 1995; la única excepción fue en Australia. Desde 1995 ha aumentado el número de estudios en Asia, que ahora domina, aunque a un nivel más bajo (y en descenso) (Fig. 3). Sólo se ha realizado un estudio en Sudamérica (Chile), y no se ha realizado ningún estudio en África.
# 2 ÉXITO Y PROBLEMAS DEL CEBO
## 2.1 Éxitos del cebo
El cebado parece haber logrado sus objetivos, ya que se utilizaron pequeñas cantidades de ingredientes activos para eliminar o suprimir las colonias de termitas. Este resultado no fue uniforme para todos los ingredientes activos, especies de term i t a s o lugares, pero fue consistente para el ingrediente activo más común, género de termitas y lugar. De los 100 estudios, 51 estudios utilizaron el inhibidor de la síntesis de quitina hexaflumurón, 45 estudios fueron contra el gé 23 estudios, algo menos de una cuarta parte, fueron sobre la combinación exacta de hexaflumurón + _Reticulitermes_
+ EE.UU.. Los resultados de estos estudios fueron uniformemente positivos, con pequeñas cantidades de ingrediente activo utilizadas y un alto porcentaje medio de colonias o infestaciones en estructuras eliminadas. Sin embargo, el tiempo transcurrido hasta el control podía ser largo, con una media de 24 semanas y un máximo de 1,5 años. Estos resultados son similares en el caso de _Coptotermes_, pariente cercano de _Reticulitermes_; ambos géneros pertenecen a la familia Rhinotermitidae. Este éxito de las termitas de la familia Rhinotermitidae en lugares templados en algunos estudios, ya que utilizaron tratamientos adicionales con insecticidas líquidos en estructuras,61 -63 que siguen en situaciones reales.
## 1.1 Cuestiones relativas a la interpretación de los resultados del estudio
Aunque la mayoría de los estudios informaron de resultados positivos del c e b o , hubo problemas con los métodos de estudio. El primer p r o b l e m a metodológico es el más preocupante: la mayoría de los estudios carecen de controles no tratados, esenciales en cualquier estudio científico estándar. La falta de controles afecta a la interpretación de los resultados; en concreto, el efecto del tratamiento no puede separarse del efecto del tiempo. Muchos estudios se llevaron a cabo en edificios infestados de termitas, y es c o m p r e n s i b l e que los propietarios de tales edificios quisieran controlar la infestación lo antes posible, y no que su edificio sirviera de control sin tratar. En lugar de controles, estos los estudios consideraron la actividad de las termitas en "estaciones de control", que eran estaciones de cebo que no recibían cebo venenoso.35_,_36_,_40_,_42_,_64 -70
Se trata de un complemento útil y bienvenido; sin embargo, l a s estaciones de seguimiento no controlan los efectos de confusión del tiempo, especialmente si el seguimiento no se lleva a cabo durante más de una temporada. Otro medición útil fueron las emisiones acústicas en la madera de las estructuras construidas, causadas por las termitas masticadoras.67 - 71
La segunda cuestión relativa al método se refiere a las afirmaciones sobre los efectos en la colonia, especialmente la eliminación de la colonia. Sólo diez de los 100 estudios midieron el efecto sobre la colonia directamente, diseccionando el n i d o para observar los reproductores y las castas dependientes, y sólo dos de estos estudios informaron de la eliminación del 100% de la colonia.-26_,_34_,_7275 En otros diez estudios se utilizó la huella de ADN para d e t e r m i n a r la identidad genética de las termitas antes y después d e l cebado, lo que no mide los efectos sobre los reproductores d e l nido, pero muestra si los buscadores de las colonias cebadas regresan
o no.58_,_76 -78 Quedan 80 estudios que se basaron en la presencia o ausencia de termitas en las estaciones de cebado como única medida para determinar la eliminación de las colonias.
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Muchos de estos estudios informaron de l a eliminación del 00% de las colonias, especialmente los que prob hexaflumurón. Es difícil, por lo general imposible, examinar el nido de una especie críptica que anida bajo tierra, como las de _Reticulitermes_; esto se observó ya en 1876,79 y se constató en estudios con cebos a partir de 1996.40 Además, los nidos de algunas especies pueden ser difusos, con huevos y larvas en múltiples localizaciones.80 Aunque es posible, incluso probable, que una ausencia prolongada de termitas en las estaciones de cebado se deba a la e l i m i n a c i ó n de la colonia, no es la única interpretación. Por ejemplo,
Se sabe que las termitas abandonan los cebaderos que se inspeccionan con demasiada frecuencia, ya que evitan ser molestadas o incluso sin motivo aparente.40_,_53_,_58_,_62_,_81_,_82
## 1.1 Criterios formales de evaluación
Las dificultades para medir los efectos a nivel de colonia en nidos subterráneos (difíciles de localizar) han dado lugar a estudios que consideran criterios de evaluación más accesibles;53_,_54_,_83_,_84 estas normas se han formalizado en el estado de Florida, en Estados Unidos (Norma 5E-2.0311).59 Los criterios incluyen: seguimiento de la actividad de las termitas antes y después del tratamiento mediante estaciones de seguimiento y otros "monitores naturales" (como tubos de barro o la infestación real en el edificio); eliminación de cebos venenosos (normalmente se infiere como "consumo", pero los cebos eliminados no siempre se consumen85_,_86 ); y cambio en el número de alados. El cambio en el número de alados es especialmente indicativo de un efecto del cebo a nivel de colonia; sin embargo, incluso este criterio puede verse influido por fluctuaciones estacionales, y se necesitan registros de vuelos de alados antes del tratamiento. Todos estos criterios se ven reforzados por la identificación de las colonias mediante huellas de ADN. Puede que quienes consideran que el éxito de los cebos para termitas en el mercado es un indicador más importante no tengan en cuenta estas cuestiones, como si se tratara de argucias sobre el método científico y la precisión,87 , pero tal desestimación ignora el rigor científico.
## 1.2 Orientaciones futuras
El cebo se enfrenta a un grave problema dentro del mercado: que el tiempo para lograr el control es lento, sobre todo en comparación con barreras químicas del suelo.88_,_89 Esto suele ser consecuencia de una baja tasa de con- tacto con las estaciones de cebo.61_,_63_,_81_,_90 -93 No es de extrañar que una considerable
Se han invertido esfuerzos en métodos para atraer a las termitas a los c e b o s , como aminoácidos, azúcares e incluso bebidas deportivas,92_,_94 -102 dióxido de carbono103_,_104 y la colocación de portacebos, incluidas las estaciones auxiliares,58_,_68_,_90_,_92_,_105 -108 aunque los resultados han sido inconsistentes. carpa. Hay muy poca investigación publicada sobre aspectos del diseño de los portacebos, como el tamaño,82 y la frecuencia variable de inspección, de 2 semanas a 3 meses, e incluso a 1 año.58_,_59_,_107_,_109
La necesidad de mejorar los cebos para termitas va mucho más allá de a u m e n t a r el éxito de las especies plaga de Rhinotermi- tidae bien estudiadas en Estados Unidos y regiones templadas similares del hemisferio norte. Del total de 371 especies de termitas plaga conocidas, 105 pertenecen a los Rhinotermitidae, una a los Mastoter- mitidae, diez a los Termopsidae, 49 a los Kalotermitdae y 206 (56%) a los Termitidae.1 Las especies de Termitidae se encuentran mayoritariamente en las regiones tropicales del mundo,110 y han recibido muy poca atención: cuatro especies con ocho e s t u d i o s en total (tablas 1 y 2). Las especies de termitaños no parecen responder bien a los inhibidores de la síntesis de quitina, especialmente en comparación con las especies de la familia Rhinotermitidae, quizá por dos r a z o n e s . La primera es que los inhibidores de la síntesis de quitina desarrollado para el Rhinotermitidae no puede interrumpir las enzimas de síntesis de quitina en el Termitidae, ya que son demasiado distantes relacionados. La segunda razón es que la mayoría de las especies de Termitidae mudan menos veces que las especies de Rhinotermitidae,111 disminuyendo así su v u l n e r a b i l i d a d a este modo de acción.
Está claro que se necesita más investigación sobre los cebos para termitas, especialmente Kalotermitidae y Termitidae, y en los trópicos. Las "termitas de la madera seca" de la familia Kalotermitidae suelen tratarse con fumigación; sin embargo, se ha investigado el cebo con hidrametilnon en gel.112 Si los resultados de los inhibidores de la síntesis de quitina siguen siendo decepcionantes para las termitas, se buscarán nuevos ingredientes activos para los cebos, tal vez neurotoxinas. Las neurotoxinas se Sin embargo, en varios estudios sobre cebos se observó cierto Reticulitermes_ spp. _J Econ_ _Entomol_ **67**:85 - 88 (1974).éxito si se utilizaban en dosis muy bajas.65_,_113_,_114 Los avances en el cebado de termitas pueden venir de Asia, como sugiere el creciente número de estudios sobre cebado en ese continente (Fig. 3), impulsados por la creciente concienciación medioambiental y el aumento de la riqueza, combinados con la dificultad de gestionar conjuntos de plagas más diversos.115_,_116
# ACUSE DE RECIBO
NI fue financiado por el Programa de Iniciativas Internacionales de Apoyo a la Investigación de la Comisión de Educación Superior de Pakistán.
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